“Es el mejor día de mi vida, es un sueño cumplido, lo habéis hecho realidad”. Estas palabras las pronunció, en reiteradas ocasiones, una Belén Aguilera que explora un mundo interior tan inmenso como lleno de magnetismo.
La artista, que recientemente publicó su nuevo disco “Anela”, conmovió a todo un Movistar Arena; a quienes, entre risas y llantos, comentaban “estar experimentando todas las emociones posibles”. Y así ha sido (y sigue siendo) su trayectoria musical, que despierta tormentas y sosiegos a través de unas letras que a nadie dejan exento. Durante el concierto pudimos presenciar y compartir todas sus caras: la salvaje, la guerrera, la sensible, la abatida, la fortalecida, la más comprensiva, la más agradecida y la más feliz. Todo ello alejado de un concierto al uso, sino más