
Andalucía ha sumado 6.241 nuevos autónomos entre enero y septiembre de 2025, consolidando su liderazgo en la creación de empleo por cuenta propia a nivel nacional. Málaga destaca con un incremento del 3%, uno de los mayores repuntes porcentuales del país, y se posiciona como una de las provincias con más dinamismo emprendedor por parte de los autónomos .
En estos nueve primeros meses del año, el Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA) ha ganado en España un total de 26.528 afiliados , lo que supone un crecimiento cercano al 1% respecto a diciembre de 2024. Pese a ser una cifra inferior al aumento registrado en el mismo periodo del año anterior, Andalucía se mantiene como uno de los motores principales del autoempleo.
La comunidad andaluza forma parte del reducido grupo de regiones que logran sumar autónomos en todas sus provincias, junto a Comunidad Valenciana y Canarias. A nivel provincial, Málaga lidera el crecimiento andaluz con 4.203 nuevos trabajadores por cuenta propia, seguida de otras provincias que también aportan al balance positivo.
En el conjunto de España , más del 86% del aumento neto de autónomos se concentra en tres comunidades: Comunidad Valenciana (+8.947), Baleares (+7.590) y Andalucía (+6.241). Por el contrario, territorios como País Vasco (-1.658), Castilla y León (-814) o Madrid (-726) han perdido afiliados al RETA durante este mismo periodo.
Desde la Federación Nacional de Asociaciones de Trabajadores Autónomos (ATA) se destaca también que el impulso emprendedor femenino sigue ganando peso. El número de mujeres autónomas ha crecido un 1%, frente al 0,6% registrado por los hombres, con un balance de 1.794 altas femeninas netas.
En cuanto a sectores, las actividades profesionales y técnicas lideran el crecimiento (+10.065 autónomos), seguidas de la construcción (+8.554), la hostelería (+7.377) y la información y comunicación (+6.419). Sin embargo, el comercio continúa perdiendo trabajadores por cuenta propia, con 8.567 autónomos menos, mientras que el transporte, la industria, la agricultura, la educación y las actividades administrativas también cierran con saldo negativo.