Foto: Forum Terapeutic
La burundanga, nombre popular de la escopolamina, es una sustancia que genera un profundo estado de sumisión y pérdida de voluntad en quien la consume sin saberlo. Derivada de plantas como el floripondio o la datura, actúa sobre el sistema nervioso central, provocando desorientación, amnesia y obediencia automática a órdenes externas.
En dosis altas puede causar convulsiones, coma e incluso la muerte. Su uso criminal ha sido denunciado en distintos países de América Latina y Europa, especialmente en casos de robos y abusos sexuales. Las víctimas suelen ser drogadas al ingerir bebidas adulteradas o mediante el contacto con objetos impregnados.
Lo más alarmante es que la burundanga no deja sabor ni olor perceptible y desaparece del cuerpo en pocas horas, lo que difi