A principios de octubre, Amy Louise Leonard, una joven de 20 años originaria de Bolton, falleció tras un accidente provocado por la inhalación de óxido nitroso, conocido también como “gas de la risa”, mientras se encontraba con amigos. La joven había sido trasladada de urgencias a un hospital, donde permaneció varios días paralizada antes de morir el 2 de octubre.
El óxido nitroso le generaba euforia y adicción, y Amy lo inhalaba con frecuencia. Según se informó, el accidente ocurrió mientras se encontraba bajo los efectos del gas y comenzó a asfixiarse, lo que obligó a que la llevaran al hospital de inmediato. Durante el traslado, grabó un último video alertando sobre los peligros de esta práctica, señalando que lo hacía supuestamente para ayudar a su depresión.
“Es fácil pensar que es