Emilio Larraz es un tipo normal, con la dosis de anormalidad que eso supone en el fútbol actual. Es lo que tiene haber dedicado toda su carrera al fútbol formativo primero y al modesto después, siempre a las puertas de las competiciones profesionales a pesar de que su hoja de servicios (más de mil partidos, numerosos ascensos y solo dos destituciones en casi 30 años de servicio ) pregona a los cuatro vientos que bien pudo merecer la oportunidad mucho antes que ahora, a sus 57 años.
De trato directo y cercano con el futbolista y firme defensor de los buenos grupos como herramienta indispensable , el nuevo entrenador del primer equipo es uno de los mejores de la comunidad. A los 23 años ejercía ya en el primer equipo del Stadium Casablanca y trasladó su precocidad muy pronto más allá