Jan Yunis (Gaza), 13 oct (EFE).- Cuando los primeros autobuses de la Cruz Roja se abren paso lentamente entre la multitud a las puertas del Hospital Nasser de Jan Yunis, en el sur de Gaza, esta se abalanza sobre ellos. Entre besos y lágrimas, recibe a más de mil gazatíes a los que el Ejército israelí detuvo durante los más de dos años de ofensiva en la Franja.
Desde las escaleras externas del hospital, aún con manchas negruzcas después de que Israel las bombardeara a finales de agosto, decenas de personas (entre ellas muchos niños) asoman la cabeza para ver uno de los símbolos del final de la guerra que ha asolado sus hogares.
“Me detuvieron en el hospital Kamal Adwan (de Beit Lahia, norte de la Franja), fui el único periodista allí”, cuenta a EFE Islam Ahmed. A pesar de las ojeras oscur