Foto: (Warner Bros)
Si hay una película que definitivamente pasó a la historia esa, sin dudas, es "El Mago de Oz". Es que, lo cierto es que no es solo una película; es un portal atemporal a la maravilla, una obra cumbre del cine que resplandece por su belleza visual y su profundo corazón sentimental . Desde el vibrante paso del blanco y negro al deslumbrante color de la Ciudad Esmeralda, el film nos invita a un viaje iniciático donde la magia y la amistad se entrelazan.
Y así, a medida que pasan los años, la importancia que tiene "El mago de Oz" trasciende el simple entretenimiento, pues ver esta historia en familia constituye un ritual que conecta generaciones. Los padres reviven la pureza de la aventura de Dorothy , mientras los más jóvenes descubren, a través de los ojos de su