Esta semana, desde el 14 al 17 de octubre, un mes antes de la COP30, se celebrará en Londres una reunión que podría tener más impacto que la propia conferencia climática: el Comité de Protección del Medio Marino (MEPC) de la Organización Marítima Internacional (IMO) buscará aprobar el Net-Zero Framework, un acuerdo global para reducir las emisiones del transporte marítimo global.

Este marco plantea dos instrumentos clave: un estándar de emisiones obligatorio para los combustibles, y un mecanismo de fijación de precios a las emisiones. Su aprobación marcaría un antes y un después para la industria naviera y, por arrastre, impulsaría de forma decisiva la demanda global de combustibles limpios, especialmente derivados del hidrógeno verde como el amoníaco.

Sin embargo, el acuerdo enfrenta re

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