El rugido del cierre de gobierno no solo ha paralizado agencias federales: ha desmantelado el corazón mismo de la educación especial en Estados Unidos. Casi todos los empleados de la Oficina de Educación Especial y Servicios Rehabilitativos del Departamento de Educación fueron despedidos en una ola de recortes sin precedentes, dejando en el aire el destino de millones de estudiantes con discapacidades.

Sin embargo, la decisión impacta a los latinos en especial. En el ciclo escolar 2022-2023, unos 7.2 millones de estudiantes —el 15% del alumnado de escuelas públicas— recibieron servicios bajo IDEA. De ellos, cerca del 14% eran hispanos, es decir, uno de cada siete estudiantes latinos depende directamente de estas protecciones federales.

La medida —anunciada sin previo aviso y con el 90% de la agencia en licencia forzosa— amenaza con deshacer décadas de avances logrados bajo la Ley de Educación para Personas con Discapacidades (IDEA), que garantiza, por ley, servicios y apoyos personalizados para estudiantes con discapacidades.

Sin el personal federal encargado de supervisar la aplicación de IDEA y distribuir los fondos, hoy, padres, maestros y defensores se preguntan: ¿quién protegerá los derechos de esos niños cuando el gobierno que debía hacerlo les ha dado la espalda?

“La estructura fue diseñada para garantizar supervisión desde la escuela hasta el nivel federal. Sin esa última capa, el sistema se desmorona”, explicó Glenna Wright-Gallo, ex subsecretaria del Departamento de Educación .

¿Qué es IDEA y por qué este golpe puede cambiar la educación especial?

Desde su creación en 1975 (originalmente como EHA), IDEA se convirtió en una de las leyes más transformadoras del sistema educativo estadounidense. Gracias a ella, millones de niños con discapacidades cognitivas, físicas, emocionales o médicas reciben atención personalizada, tecnología adaptada, terapias y planes educativos individuales diseñados para garantizar su derecho a aprender más allá del currículo tradicional.

¿Qué servicios están en riesgo y cómo afecta esto a los estudiantes latinos?

La educación especial no es un programa uniforme: cada plan se adapta al niño. Puede incluir desde terapias del habla y lenguaje hasta apoyos académicos para estudiantes con dislexia, autismo o discapacidades intelectuales. Sin embargo, con el personal federal reducido al mínimo, la capacidad de los estados para recibir fondos, capacitar a maestros o garantizar derechos legales queda gravemente comprometida.

Esto tiene un impacto directo en la comunidad latina. Según datos federales, el de los estudiantes hispanos con discapacidades tienen dificultades de aprendizaje como dislexia o discalculia; el 19% recibe terapias del habla, y el 13% vive con trastornos del espectro autista. Son niños que, sin estos servicios, podrían perder la oportunidad de aprender a leer, comunicarse o integrarse socialmente. En secundaria, donde casi un 15% de los estudiantes latinos siguen bajo IDEA, el riesgo es aún mayor: sin apoyo, aumenta el abandono escolar, que ya alcanza el 16% en este grupo.

¿Qué pueden hacer familias, escuelas y comunidades ahora?

Ante el vacío federal, expertos recomiendan a las familias y defensores cambiar su enfoque. “Es hora de fortalecer las redes de apoyo a nivel local y estatal”, dijo Wright-Gallo. Los padres pueden solicitar revisiones de IEP (Planes de Educación Individualizada), contactar con las oficinas estatales de educación especial y participar activamente en juntas escolares para garantizar que los servicios no se pierdan.

Además, organizaciones de derechos civiles y sindicatos han llevado el caso a los tribunales, argumentando que los despidos violan el espíritu de la IDEA y ponen en peligro los derechos de millones de niños. Mientras tanto, algunos funcionarios proponen trasladar la supervisión de IDEA al Departamento de Salud y Servicios Humanos, aunque eso requeriría aprobación del Congreso y podría tardar año

La educación especial en Estados Unidos ha sido históricamente un reflejo de la promesa democrática: que cada niño, sin importar sus capacidades, merece aprender y prosperar. Hoy, esa promesa pende de un hilo.

Para los 2 millones de estudiantes latinos que dependen de IDEA, el desafío es inmenso, pero no insuperable. La clave estará en no esperar soluciones desde arriba, sino en construirlas desde abajo, desde las aulas, los hogares y las comunidades que se niegan a dejar a ningún niño atrás.

Contribución: USA TODAY

Boris Q’va es reportero nacional de noticias en tendencia en español para Connect / USA TODAY Network. Puedes seguirlo en X como @ByBorisQva o escribirle al correo BBalsindesUrquiola@gannett.com.

This article originally appeared on USA TODAY: Uno de cada siete estudiantes latinos depende de la educación espacial ¿Qué significa el cierre de la oficina IDEA?

Reporting by Boris Q'va, USA TODAY / USA TODAY

USA TODAY Network via Reuters Connect