La política arancelaria del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ya es una auténtico quebradero de cabeza para el sector farmacéutico europeo, especialmente tras el anuncio de un arancel del 100% a todos los medicamentos de marca o patentados, siempre que las compañías que los produzcan no estén construyendo fábricas en Estados Unidos. Esto añade más incertidumbre al pacto entre el bloque comunitario y Washington para un arancel transversal máximo del 15%. En su informe “El impacto de los aranceles en la industria farmacéutica”, elaborado por el área de Healthcare de la consultora LLYC, se estima que la imposición de aranceles puede suponer un sobrecoste para las empresas europeas del sector de entre 11.200 y 16.400 millones de euros (entre 13.000 y 19.000 millones de dólares).

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