Puede que a mucha gente no le guste el estilo del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, pero no cabe duda que el mandatario ha sido efectivo en el logro de sus objetivos.
Su triunfo electoral, los avances en su agenda política y los logros alcanzados en materia internacional han hecho que el poder de la Presidencia de Estados Unidos tome un claro vigor, luego de la debilidad mostrada por Joe Biden, minado en sus capacidades físicas y mentales al final de su gestión.
Trump, como buen negociador, ha sabido usar sus cartas, empleando herramientas económicas como los aranceles o un discurso altisonante, para guiar los procesos a su favor.
Hoy, tras las gestiones del mandatario de EE.UU, la atención está puesta en Israel, con la liberación de los rehenes y el posible fin de la crisis e