El olor nauseabundo del desayuno revolvía el estómago de Daniela, quien durante meses sobrevivió principalmente a base de pan y lo poco que podía comprar en la tienda del centro de detención de ICE en Tacoma, Washington.
The Intercept / Redacción LTH
Embarazada y atrapada, sentía el vacío del hambre y el aislamiento. «Este no es un lugar para mí», escribió en español a The Intercept, usando un nombre falso para protegerse de represalias.
Su historia refleja una realidad alarmante: la administración Trump estaría deteniendo a mujeres embarazadas por decenas o centeneres, en condiciones que se deterioran rápidamente, según expertos en inmigración, activistas y el análisis de reportes del Congreso de EE.UU.
Un aumento sin precedentes
«Es la primera vez que veo tantas personas embarazadas