Los campos ya se tiñen de naranja y dorado en la zona de Tabalaopa, en menos de 20 días estarán listas
Los campos comienzan a pintarse de naranja, dorado y blanco. Entre hileras de cempasúchil, crisantemo y mota de obispo, el viento arrastra un aroma dulce y fresco que anuncia la cercanía del Día de Muertos. Bajo el sol de octubre, los productores caminan entre las plantas revisando cada botón con la esperanza de que abran justo a tiempo.
“Parece que sí vamos a llegar, sí hay esperanzas, porque el año antepasado se quedó toda en botón por la falta de lluvia”, dice don Guadalupe García, mientras levanta con cuidado una flor que apenas se abre. Este año, las lluvias trajeron un respiro al campo: ayudaron al crecimiento de las plantas, aunque también dejaron sus marcas. “El agua cuando se