Hay quien entra al gimnasio para vivir más, y hay quien entra para morir más despacio.Unos cargan pesas; otros, culpas.La moda del bienestar ya no se trata de salud, sino de redención: cuerpos definidos, conciencias infladas, almas con lonja.El gimnasio no es un templo del cuerpo: es una iglesia sin Dios donde cada quien se confiesa frente al espejo.

RUTINAS PARA EXPIAR LA FLOJERA

El tipo del tapete de yoga no medita: negocia con su ansiedad.La señora que hace zumba no baila: huye de su propia cabeza.El muchacho del crossfit grita no por fuerza, sino por miedo a desaparecer si deja de hacerlo.Todos sudan distinto, pero por lo mismo: miedo a dejar de ser visibles.

Una mujer repite el mismo mantra que escuchó en TikTok: “Soy energía positiva”.Se lo dice entre sentadilla y sentadilla, con

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