MÉXICO.- En los días en que el cielo de la Sierra Norte de Puebla se tiñe de luto por las lluvias que han cobrado 13 vidas y dejado 15 desaparecidas, según el último informe del gobernador Alejandro Armenta, no son las nubes las que más oscurecen el panorama, sino las sombras de la saña política y económica que acechan.
Mientras la presidenta Claudia Sheinbaum recorre las zonas afectadas, escucha testimonios de familias que lo perdieron todo y anuncia censos inmediatos para entregar apoyos casa por casa — con kits de enseres que incluyen refrigeradores, estufas y colchones, respaldados por cientos de brigadas de la Secretaría de Bienestar—, figuras como el empresario Ricardo Salinas Pliego y el dirigente priista Alejandro “Alito” Moreno optan por el veneno de las burlas y las calumnias.