Muchas personas reciben llamadas de números desconocidos a lo largo del día.
Algunas prefieren no responder por temor a estafas, propuestas comerciales o intentos de cobranza.
Otras sí contestan, con la esperanza de escuchar buenas noticias, y en más de una ocasión se encuentran con agentes de casas de cobranza .
Estas llamadas frecuentes pueden ser abrumadoras, y la forma de responder influye en el manejo de la situación, ya que una mala comunicación puede afectar directamente el historial crediticio, al no llegar a acuerdos para saldar una deuda.
En este contexto, Jessica Santodomingo, abogada especialista en deudas, datacrédito e insolvencia, advierte que responder con frases como “dejen de llamarme ya” no resulta útil.
Según explica la consultora legal en su cuenta de Instagram,