La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, afirmó este martes que la disolución de CIBanco, tras las acusaciones del Departamento del Tesoro de Estados Unidos por presunto lavado de dinero, “no ha afectado en lo más mínimo” la estabilidad de la banca mexicana, tanto a nivel nacional como internacional.
Durante su comparecencia matinal, Sheinbaum explicó que el sistema financiero se mantuvo sólido gracias a la intervención de la Secretaría de Hacienda, en coordinación con los propietarios de CIBanco y la casa de valores, quienes decidieron vender algunos activos para garantizar la estabilidad.
“Al tomar esta medida, el Departamento del Tesoro podría haber generado una situación de inestabilidad en el sistema financiero mexicano. La Secretaría de Hacienda intervino para evitar la salida