Catherine Wilson
SÍDNEY (IPS).- El siglo pasado, las remotas Islas Salomón fueron escenario de algunas de las batallas más intensas en el Pacífico de la Segunda Guerra Mundial. Pero mientras las tropas aliadas se retiraban tras la victoria, las fuerzas militares de ambos bandos dejaron un enorme legado de municiones sin explotar (Muse) que aún se encuentran dispersas por todo el país y otros lugares de la región.
En septiembre, los líderes de los paises insulares del Pacífico destacaron el envejecimiento de las Muse como una \»amenaza multidimensional para la soberanía, la seguridad humana, el medio ambiente y el desarrollo económico\» durante su cumbre anual celebrada en Honiara, la capital de las Islas Salomón, un pequeño país insular Oceanía, situado al noreste de Australia.
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