Por Hans Stegeman, economista jefe de Triodos Bank
La decisión de la NZBA de suspender sus actividades y proponer la eliminación de su modelo de afiliación, tras la salida de los principales bancos, confirma lo que desde hace tiempo era evidente: los compromisos climáticos voluntarios fracasan. Cuando la ambición amenaza los beneficios, se derrumba. Sin leyes vinculantes que obliguen a las instituciones financieras a alinearse con un futuro bajo en carbono, el sector frenará el progreso.
Triodos Bank abandonó la NZBA en abril. Fue una respuesta directa a una votación de la mayoría de los bancos miembros que redujo la ambición climática de la alianza y estableció requisitos menos estrictos. Como persona involucrada en la decisión de Triodos Bank de abandonar la alianza, puedo dar fe de qu