Un alejamiento momentáneo de la caída del gobierno francés logró el primer ministro francés Sébastien Lecornu al proponer la suspensión de una de las grandes leyes del presidente Emmanuel Macron : su reforma de las pensiones.
La suspensión era una línea roja de la oposición socialista para no censurar al tercer primer ministro en menos de un año. Su líder parlamentario, Boris Vallaud, respondió favorablemente a la mano tendida, pese a ser una "apuesta arriesgada".
"Somos capaces de llegar a compromisos, lo hemos demostrado. Somos capaces de tumbar un gobierno, lo hemos hecho dos vece s. Nuestra única guía es el interés del país y de los franceses", advirtió no obstante Vallaud.
El retraso de la edad de jubilación de 62 a 64 años para 2030 y el aumento a 43 años a partir de 2027 d