Donald Trump se hizo un lugar en su agenda. No es un detalle menor: el presidente de Estados Unidos tuvo días cargados con una visita a Israel, una cumbre en Egipto, la firma de paz en Gaza , definiciones sobre aranceles contra China y la entrega de misiles a Zelenski. Todo eso forma parte de un día de oficina para él.
Lo realmente complicado fue reunirse con Javier Milei y asegurarse de que, esta vez, los argentinos no rifemos el salvataje americano .
“Esta vez tiene que salir bien”: esa fue, según su entorno, la condición más importante que impuso Trump antes de liberar fondos. No pidió las Cataratas, ni los glaciares, ni el litio, ni las tierras raras. Lo que pidió fue gobernabilidad .
Llegó la hora de la prudencia. Llegó la hora de hacer amigos.
La exigencia de Washingto