Son tiempos de zozobra en el mundo del tenis por el calendario , que apenas da respiro. Para los principales jugadores y jugadoras empieza en enero y acaba a mediados de noviembre, para jugadores que están más atrás es una locura también con viajes a un sitio y a otro buscando puntos para crecer. Hay poco tiempo para desconectar y empezar la pretemporada, porque la rueda no deja de girar. Se quejan, con razón, aunque la respuesta es hacer los Masters 1.000 de casi dos semanas en lugar de una, aunque con más días de descanso entre partidos. Casi ningún tenista está de acuerdo , pero el negocio manda. Los jugadores y jugadoras han alzado la voz, pero también hay quien tilda de hipócritas a los que lo hacen y se apuntan a las exhibiciones.
Arranca el Six Kings Slam
Esta semana se va a