Ron Gilbert es uno de esos nombres que cambiaron la historia de los videojuegos sin proponérselo como revolución, sino como curiosidad. Para muchos (entre los que me incluyo), es una leyenda. Allá por los años ochenta, cuando el medio todavía buscaba su lugar y su lenguaje, Ron Gilbert ayudó a crear sólidos cimientos desde los laboratorios de Lucasfilm Games .
Exponentes como Maniac Mansion y The Secret of Monkey Island no solo definieron el género de las aventuras gráficas, sino que demostraron que un juego podía ser ingenioso, cómico y profundamente humano sin dejar de ser desafiante. La creación del mítico motor SCUMM , su filosofía de diseño y su humor absurdo pero inteligente lo convirtieron en una figura central del período más creativo de LucasArts (como se llamó Luca