Los aranceles estadounidenses sobre la madera, los muebles y el mobiliario de cocina entraron en vigor , en una nueva medida comercial adoptada por la administración del presidente Donald Trump para “proteger la industria nacional y reducir la dependencia de importaciones”.
La Casa Blanca justificó las tasas bajo el argumento de la seguridad nacional, en línea con anteriores medidas aplicadas al acero, aluminio, automóviles y cobre.
La madera de construcción importada será gravada con un impuesto del 10 % al ingresar al país, mientras que los muebles y el mobiliario, especialmente diseñado para cocinas, estarán sujetos a una tasa del 25 %.
A partir del 1 de enero de 2026, los impuestos aduaneros aumentarán al 30 % para los muebles y al 50 % para los muebles de cocina, de acuerdo con