Detrás de cada éxito del artista Abraham Velázquez hay una vivencia personal. Es un compositor que se inspira en su historia para hacer su arte, que es la música. Por ejemplo, la canción Creo, uno de sus clásicos, se desarrolló en el contexto de la muerte de su madre, con quien aprendió a cantar desde joven.

“Cuando mi mamá muere, me sentí destruido y que nunca me iba a levantar de eso. Yo tenía 29 años y estaba muy apegado a mi mamá. Eso me destruyó. Hubo un conflicto de fe. Empecé a preguntarle a Dios. En ese momento, entre los pensamientos de confusión y el conflicto de fe en mi vida, dije que se había acabado mi carrera musical”, relató a EL VOCERO .

“En ese momento, un día entre lágrimas, comencé a escribir”, añadió. Cada composición narra, directa o indirectamente, lo que el arti

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