En el corazón de Madrid , la Taberna Chiripa se ha convertido en protagonista entre los restaurantes de la capital por un motivo que nada tiene que ver con su carta ni con sus raciones. Su dueño ha dicho basta a una práctica que, aunque muchos normalizan, está causando verdaderos quebraderos de cabeza en el sector: las reservas múltiples. Es decir, personas que reservan mesa en varios restaurantes para el mismo día y hora, y luego, sin avisar, simplemente no aparecen.

La publicación de un vídeo en redes del local, y que empieza con una pregunta directa «¿Por qué reservas en distintos sitios el mismo día y a la misma hora?» , ha encendido el debate. El dueño de Taberna Chiripa explica como hay muchos negocios que llevan tiempo sufriendo en silencio. Porque cada reserva que no se cancela implica una mesa vacía , un turno perdido y un ingreso que se esfuma, en un momento en que la hostelería no está precisamente para permitirse caprichos de última hora. El gesto de este restaurante seguro recibe el apoyo de otros restauradores y clientes habituales, que aplauden la valentía por atreverse a poner límites. En un contexto donde cada comensal cuenta, esta pequeña taberna madrileña ha decidido marcar un antes y un después: o se reserva con compromiso, o la mesa se libera para alguien que realmente quiera disfrutarla.

El enfado de un restaurante de Madrid frente a las reservas

El problema de las reservas falsas o múltiples no es nuevo, pero sí se ha acentuado con la popularización de las plataformas digitales. En cuestión de segundos, cualquier usuario puede reservar mesa en tres o cuatro restaurantes distintos y decidir a última hora dónde le apetece finalmente cenar. Lo que quizá no imagina es que, mientras tanto, esos otros locales han dejado de aceptar clientes reales porque creían tener todas sus mesas ocupadas.

“Nos parece una falta de respeto hacia nuestros compañeros y hacia los clientes que sí quieren venir” , explica el propietario de Taberna Chiripa en su mensaje. La situación se ha vuelto tan recurrente que el restaurante ha tomado una medida drástica: cancelar las reservas de aquellas personas que aparezcan registradas en varios locales para el mismo horario . Y lo pueden saber, gracias a que las aplicaciones de gestión de reservas permiten ver si un usuario ha hecho reservas duplicadas.

Esta decisión, aunque polémica para algunos, ha sido aplaudida por la mayoría. Porque detrás de cada mesa vacía hay horas de trabajo, productos comprados y personal preparado para atender.

Los clientes aplauden la medida

Entre los comentarios que ha recibido el restaurante tras su publicación, abundan los mensajes de apoyo. «Muy bien hecho. Hay que educar al cliente» , decía una usuaria. Otro apuntaba: «Es una iniciativa valiente y necesaria, aunque las plataformas de reserva no compartan datos entre ellas. Aun así, es un paso importante». La mayoría coincide en que se trata de una llamada de atención más que justificada, un toque de realidad sobre cómo la comodidad de algunos puede perjudicar a muchos.

Y es que reservar sin intención de acudir o por si acaso , no sólo es una falta de educación, sino también un perjuicio económico tangible. Muchos restaurantes calculan el género diario en función de las reservas confirmadas. Si de repente un grupo no aparece, no sólo  queda una mesa vacía, también sobran productos y se pierde la oportunidad de atender a otros comensales que se quedaron sin hueco.

El dueño de Chiripa insiste en que no busca confrontar a los clientes, sino recordar que una reserva es un compromiso. « Si de verdad quieres salir un viernes o un sábado, reserva en un solo sitio. Nosotros, si vemos que hay varias, la cancelaremos» , señala en su mensaje. Es una manera de proteger no sólo su negocio, sino también el de otros compañeros que viven la misma situación.

Una decisión que podría marcar tendencia

Lo que empezó como una simple publicación en Instagram se ha convertido en un debate general sobre el respeto y la responsabilidad del cliente. Tras el gesto de esta taberna, puede que otros locales sigan  el ejemplo y adopten medidas similares. Al fin y al cabo, el objetivo no es castigar, sino fomentar un cambio de costumbres.

Los hosteleros piden algo tan básico como sentido común: si no vas a acudir, cancela. No cuesta nada y puede evitar pérdidas significativas. En el caso de Taberna Chiripa, su iniciativa no pretende ser un acto de rebeldía, sino una forma de proteger el trabajo de su equipo y el derecho de los clientes que realmente desean disfrutar de una buena comida.

Algunos expertos del sector señalan que la clave está en mejorar la coordinación entre plataformas de reservas, algo que hoy por hoy sigue siendo complicado. Pero la conversación ya está sobre la mesa. Si más negocios adoptan medidas parecidas, tal vez los clientes empiecen a tomarse las reservas con la seriedad que merecen.

 

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