Dani Rovira está roto de dolor por el fallecimiento de su padre y le ha rendido un homenaje escribiéndole una carta.

« Crecí de tu mano. No recuerdo ni una sola vez que me la hayas soltado. Solo soltabas para que me atreviera a volar solo, como aquella vez que, después de quitarle los ruedines a mi primera bicicleta, corrías de mi lado sujetando fuerte el sillín por la parte de atrás. Solo tu amor te hacía soltarme para poder mirar atrás y verte ya a unos metros viéndote reír y gritarme ¡vas solo, ya vas solo, Danilillo!

Y las veces que caía, que eran muchas, tardabas medio segundo en llegar y levantarme. Cuando veías que mi llanto era más por miedo que por dolor, reías y celebrabas como un gol el pequeño trecho recorrido.

Soy lo que soy porque mis sueños fueron tu prioridad. Creíste e

See Full Page