Utilizando solo 800 dólares en equipos comerciales, los investigadores descubrieron que una cantidad asombrosa de datos sensibles se transmiten por satélite completamente sin cifrar.
WIRED
La Tierra está rodeada de satélites que envían mensajes de manera constante. Dada su cantidad e importancia, cabría esperar que las comunicaciones de radio (el medio por el que viajan esos mensajes) estuvieran cifradas, a fin de impedir que cualquier curioso con una antena parabólica pudiera acceder a ellas. Sin embargo, de forma tan sorprendente como alarmante, no es así.
Aproximadamente la mitad de las señales emitidas por satélites geoestacionarios (muchas de ellas portadoras de comunicaciones sensibles de consumidores, empresas y gobiernos) son completamente vulnerables y pueden ser interceptadas