Eduardo Viloria / DLA

Los últimos aguaceros caídos en las poblaciones del eje panamericano, han castigado de manera inclemente a la parroquia Junín, del municipio Sucre, localidad donde sus habitantes viven de la producción de plátanos, bananas, lechosa y otros rublos agrícolas, frutos que son llevados a los mercados del estado, para su comercialización.

Estos aguaceros así como las crecidas de la Vichú, constituyen un problema a nivel de la parroquia, dijo Pedro Daboín luchador social de la zona, al señalar de nuevo la calamidad que constituye la Vichú cuando llueve, donde ningún despacho oficial se preocupa por canalizar, como sería la solución y lo conveniente, para evitar los daños que causan sus aguas.

Las aguas producto de drenajes que no funcionan y riachuelos de la zona también

See Full Page