El Departamento de Estado de EE.UU. decidió revocar las visas a las personas que expresaron su felicidad por la muerte del activista político republicano Charlie Kirk el pasado 10 de septiembre, cuando fue asesinado mientras respondía preguntas en un evento público en la Universidad del Valle de Utah.
«EE.UU. no tiene obligación de acoger a extranjeros que desean la muerte de los estadounidenses. El Departamento de Estado continúa identificando a titulares de visas que celebraron el atroz asesinato de Charlie Kirk. Estos son solo algunos ejemplos de extranjeros que ya no son bienvenidos», indicó la institución a través de X.
El primer ejemplo citado por EE.UU. con «visa revocada» es el de un ciudadano argentino que afirmó que Kirk «dedicó toda su vida a difundir retórica racista, xenófob