Washington. El Departamento de Seguridad Interior (DHS, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos acusó ayer, sin presentar pruebas, que “criminales mexicanos, en coordinación con grupos extremistas nacionales” ofrecen recompensas de hasta 50 mil dólares para atacar a agentes federales, en momentos en que se declaró un estado de emergencia en el condado Los Ángeles ante las redadas migratorias realizadas en el marco de la ofensiva antimigrante del presidente Donald Trump.

El DHS aseguró que los cárteles mexicanos ofrecen incentivos específicos para que los “grupos extremistas nacionales vigilen, acosen y asesinen a agentes federales” del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) así como de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, siglas en inglés).

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