Acudir a una zona devastada por algún desastre natural es, por lo general, uno de los momentos de mayor vulnerabilidad para cualquier político. Ya que puede no ser bien recibido por el pueblo, sobre todo si el mismo piensa que por negligencia en la actuación de las autoridades, se ocasiono un sufrimiento que pudo ser evitado. Pero si el político no acude, puede ser etiquetado por la gente como un político insensible, lo que podría marcar su carrera política. Gramsci decía que los grandes errores en la política ocurren cuando los dirigentes juegan con la piel de los demás; es decir, no asumen las consecuencias de sus decisiones o no reconocen el sacrificio de los otros (Notas). La visita de la presidenta Claudia Sheinbaum a las zonas afectadas descarta ambas opciones. La muestra como una po
Los desastres naturales y la acción política

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