En una cultura donde la interacción constante y la apertura hacia los demás suelen ser altamente valoradas, admitir que no se disfruta de recibir visitas puede generar cierta culpa o malestar. No obstante, cada vez más personas expresan en redes sociales que prefieren mantener su hogar como un refugio para su salud mental, un lugar donde pueden desconectarse sin sentirse obligadas a compartirlo continuamente.
La incomodidad ante las visitas, especialmente cuando son imprevistas, no implica desinterés o falta de cariño hacia los demás. Desde la perspectiva psicológica, esta actitud responde a una necesidad de preservar la estabilidad emocional y el bienestar interno.
Qué significa no recibir nunca gente en tu casa según la psicología
La incomodidad de recibir visitas, especialmente cua