El condado de Los Ángeles , hogar de más de diez millones de personas y una de las comunidades inmigrantes más grandes de Estados Unidos , declaró el estado de emergencia local tras el aumento de las redadas del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés).
La decisión fue aprobada por mayoría en la Junta de Supervisores del condado , que calificó la situación como “una crisis humanitaria y social que altera la vida cotidiana de miles de residentes” .
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