El arte tiene la capacidad de unir, transformar y sembrar esperanza. Esa verdad se hizo evidente el pasado fin de semana en los barrios Lorenzo de Aldana y Santa Bárbara, en el sur de Pasto, donde se llevó a cabo una feria teatral comunitaria que dejó una huella imborrable en niños, jóvenes y adultos.
Desde las primeras horas de la mañana, los vecinos observaron cómo los parques y canchas se llenaban de color, telas, vestuarios y sonrisas. Los organizadores, un grupo de jóvenes artistas provenientes de distintas regiones del país, llegaron con su equipaje lleno de títeres, máscaras, instrumentos y, sobre todo, entusiasmo. Su misión: acercar el teatro a las comunidades que pocas veces tienen la oportunidad de vivirlo de cerca.
“Queremos que el arte llegue a todos los rincones de Colombia,