La Superintendencia de Industria y Comercio (SIC) impuso una sanción económica superior a $8.000 millones contra la Dimayor y cinco clubes del fútbol profesional colombiano — Boyacá Chicó, Unión Magdalena, Deportivo Pasto, Envigado FC y Club Deportivo Atlético — por implementar un sistema que restringió la libre competencia en la contratación de futbolistas.
De acuerdo con la investigación, las conductas anticompetitivas se desarrollaron mediante tres patrones de comportamiento coordinados con conocimiento de la División Mayor del Fútbol Colombiano .
El primero consistió en el intercambio de información laboral sensible entre los clubes, como la duración de contratos y presuntas faltas disciplinarias de los jugadores. Según la SIC, en un entorno competitivo este tipo de i