La licitación de deuda del Tesoro dejó en evidencia las dificultades que enfrenta el Gobierno para renovar sus compromisos en el mercado local. En la operación de este miércoles, apenas logró cubrir el 45,7 por ciento de los vencimientos, en un contexto de alta volatilidad financiera y tasas que se dispararon por encima de los tres dígitos. La mayor parte de la demanda se concentró en bonos atados al dólar, lo que refleja la búsqueda de cobertura de los inversores frente a la creciente incertidumbre política y cambiaria.
El resultado implicó un fuerte retroceso respecto de colocaciones anteriores, cuando el Tesoro había conseguido renovar la totalidad de los compromisos. En esta oportunidad, las ofertas se canalizaron mayormente hacia títulos ajustados por el tipo de cambio oficial, mient