Curuzú Cuatiá vivió una jornada marcada por la fe, la devoción y la identidad local al celebrar su Fiesta Patronal en honor a Nuestra Señora del Pilar, patrona de la ciudad. Durante la jornada central, se realizó la tradicional procesión por las calles de la ciudad, acompañada por cientos de fieles, instituciones, y fuerzas vivas que rindieron homenaje con respeto y emoción.

La misa central fue presidida por el Obispo de Goya, monseñor Adolfo Ramón Canecin, junto al párroco Juan Carlos López y sacerdotes de la región.

En su homilía, Canecín recordó el mensaje del padre Julián Zini: “Convéncenos de que por tener un Padre Dios somos hermanos”, invitando a toda la comunidad a mantener viva la fraternidad y la unidad entre los curuzucuateños. Animó a “vivir la fraternidad en la sociedad, ase

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