Un equipo de Harvard y Massachusetts General Hospital descubrió que la proteína RELMy, producida por células inmunitarias tras un infarto, daña el músculo cardíaco y favorece la aparición de arritmias letales en las primeras horas del evento
por INFOBAE
Después de un infarto, muchas personas sufren arritmias graves que pueden causar la muerte en cuestión de minutos. El proceso implica la rápida llegada de células inmunitarias al tejido dañado. Sin intervención específica, el riesgo de muerte súbita aumentará en las primeras horas y días tras el evento. Un nuevo trabajo publicado por la Universidad de Harvard, con expertos de Massachusetts General Hospital, identificó a una proteína clave que actúa en esta cadena de eventos.
La investigación señala a la proteína Resistin