El abogado Roberto Gil Zuarth manifestó que la reforma a la Ley de Amparo es el mayor golpe que se le ha propinado a esta institución histórica que servía para proteger a los ciudadanos de los abusos de la autoridad.
Las modificaciones más significativas son la eliminación de la suspensión que servía para evitar que las afectaciones por un juicio no se convirtieran en un daño irreparable. Además, se le añaden muchas clausulas que dificultan la obtención del amparo.
Otra de las figuras que eliminan la actual reforma es la del interés legítimo que daba la posibilidad a colectivos, grupos y personas que no tenían un derecho subjetivo o un interés inmediato. Por ejemplo, si un ciudadano observa un caso de contaminación o un padre podía pedir un amparo ante una situación que no le incumbía di