POZA RICA, México — POZA RICA, México — El olor a podrido se extendía el miércoles varios kilómetros alrededor de Poza Rica, una de las localidades más afectadas por las lluvias torrenciales que anegaron el centro y este de México la semana pasada.

En el centro de esta ciudad petrolera del Golfo de México, una persistente nube de polvo flotaba sobre la avenida principal donde los militares trabajan sin parar. Más al este, cerca del río Cazones que se desbordó el viernes, varias calles tienen todavía un metro de agua y lodo sobre el que se acumulan otros dos metros de basura, muebles y escombros.

“Una semana después esto se ve horrible, peor, no hay paso”, lamentaba Ana Luz Saucedo, que huyó como pudo con sus hijos, uno de ellos ciego, cuando les llegó el agua “como mar”. La mujer señal

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