Las autoridades colombianas destruyeron 3,8 toneladas de material de guerra de la Coordinadora Nacional Ejército Bolivariano (CNEB) , una disidencia de las antiguas FARC con la que el Gobierno negocia la paz, en los departamento de Putumayo y Nariño.
Durante el acto en el que se mostró la destrucción de las armas, el presidente colombiano, Gustavo Petro, señaló que mientras en otros lugares se lanzan bombas, en su país se busca que "no estallen".
Más información: Disidencias atacaron a indígenas en Cauca para llevarse a dos menores que habían sido rescatadas
" Lo que aquí hacemos es estallarlas para que haya paz, sin matar a nadie", expresó el mandatario, quien agregó: "Estamos construyendo seguridad humana. La seguridad humana no se mide en muertos, se mide en vidas y entre meno