Hace exactamente un año, la industria de la música internacional y millones de fans perdieron el aliento. Una noticia heló redes sociales y noticieros: “ Murió Liam Payne ” . El silencio decretado por ese titular pareció envolver el mundo por un instante, y pronto dio paso a olas de homenajes, playlists, lágrimas y promesas de memoria eterna. Liam, ese chico sonriente, de mirada vulnerable y voz infinita, tenía apenas 31 años. Pero su obra, y el modo en que tocó el corazón de una generación, lo ubicaron en un lugar de leyenda popular que ni la muerte pudo borrar .
Liam vino al mundo el 29 de agosto de 1993 en Wolverhampton, Reino Unido , hijo de Geoff y Karen Payne. Como si el destino quisiera templar temprano su sensibilidad, el cantante tuvo que pelearla desde bebé : un