La Corte Suprema pareció el miércoles estar lista para desmantelar una herramienta clave de la Ley de Derecho al Voto que ha ayudado a erradicar la discriminación racial en las elecciones durante más de medio siglo, un cambio que podría beneficiar las perspectivas electorales del Partido Republicano, particularmente en el sur del país.

Durante dos horas y media de alegatos, los seis jueces conservadores de la corte parecieron inclinados a invalidar efectivamente un distrito congresional de mayoría negra en Luisiana, al considerar que se basaba demasiado en criterios raciales.

Un fallo de ese tipo representaría un cambio fundamental en la Ley de Derecho al Voto de 1965, la legislación central del Movimiento por los Derechos Civiles, que logró abrir las urnas a los ciudadanos afroamericano

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