La suspensión transitoria de las retenciones a la exportación de productos agrícolas generó tensiones entre la producción y la exportación en torno del traslado de los beneficios de la medida. Un informe de la Fundación Mediterránea concluye que aquellos productores que contaban con soja y la vendieron lograron apropiarse en promedio de cerca de dos tercios del beneficio fiscal, mientras que quienes vendieron maíz lograron quedarse con el 43%. “El resto viene quedando en manos de los exportadores que, si bien mejoran sus márgenes habituales, también enfrentan mayores costos financieros y operativos, en especial en el segmento industrial”, señalaron los economistas de la entidad.
El el cupo de registros de operaciones de exportación sin derechos de exportación establecido por el cecreto 68