Los pulpos son invertebrados que logran, a partir de su cuerpo blando y flexible, ingresar por las rendijas más pequeñas y así ocultarse o sorprender a sus presas. Avanzan entre la estrategia y la desesperación, generando fascinación a quien presencia ese “escape” o “invasión”.
La inteligencia artificial (IA) hoy parece ese pulpo que sigue colándose por cada uno de los espacios de la vida cotidiana. El ámbito educativo no es la excepción y el uso de la IA no solo genera amplios debates tanto en términos de rechazo, oportunidades y desafíos sino también en la redefinición de roles; en especial en lo que respecta a los docentes.
El Centro de Investigaciones Sociales (CIS) de la Universidad Argentina de la Empresa (UADE) realizó una encuesta online con el relevo de 1028 casos durante la pri