Hay lugares donde el viaje comienza antes de subir al tren. En el centro de Vigo, sobre las antiguas vías que un día separaron barrios y rutinas , hoy se alza un espacio que los une: una plaza elevada de 30.000 metros cuadrados que mira al mar y a las Cíes, entre jardines, terrazas y el rumor constante de quienes pasean, trabajan, compran o, simplemente, esperan la llegada del ferrocarril.
A fin de cuentas, Vialia Vigo es mucho más que una estación: es una especie de fusión de movimiento y vida urbana, un punto en el que la arquitectura, la movilidad y el comercio se encuentran para redefinir el papel de las estaciones en la ciudad contemporánea.
Esa visión innovadora acaba de recibir un prestigioso reconocimiento. La Unión Internacional de Ferrocarriles (UIC) ha premiado a Adif con