Por Arturo Larena
Durante décadas, el cambio climático fue un asunto de científicos, activistas y diplomáticos. Las empresas observaban desde la distancia, con prudencia o escepticismo, calculando costes y márgenes. Hoy, a las puertas de la COP30, ese tablero ha cambiado. Los principales ejecutivos del planeta -reunidos bajo la Alliance of CEO Climate Leaders del Foro Económico Mundial- han decidido tomar la palabra, y su mensaje es tan pragmático como contundente: la economía climática no es una utopía, es un negocio que ya da beneficios.
En su carta abierta, los líderes de compañías que representan 4 billones de dólares en ingresos y 12 millones de empleos aseguran haber reducido sus emisiones en un 12% y aumentado su facturación en un 20% en solo cuatro años. La cifra encierra una par