El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, declaró el miércoles que su país enfrenta una guerra comercial con China , en un aparente giro apenas horas después de que el secretario del Tesoro, Scott Bessent, propuso extender la pausa a los nuevos aranceles impuestos a los productos del gigante asiático en aras de resolver la disputa por las tierras raras.
“Bueno, ya estamos en una (guerra)”, señaló al ser preguntado sobre este asunto en unas declaraciones recogidas por la agencia de noticias Bloomberg en las que consideró que “si no tuviéramos aranceles, quedaríamos expuestos como si no fuéramos nada”, recordando el gravamen del 100 por ciento destinado a las importaciones chinas.
El inquilino de la Casa Blanca pronunció estas palabras poco después de que Bessent planteó la pos