El estancamiento de América Latina no es un ciclo pasajero. Es el resultado de déficits estructurales que nos condenan al último lugar en el mundo emergente. En lo que va de este siglo, mientras otras regiones crecían rápidamente, nosotros hemos mantenido una trayectoria de crecimiento casi inexistente. Lo más alarmante es que, a pesar de tener condiciones internacionales favorables ( precios de exportación históricamente altos ), las proyecciones de crecimiento para los próximos cinco años apenas superan el 2% anual.

La fragilidad institucional y el peligro social

Este bajo crecimiento se vuelve una amenaza social explosiva al combinarse con una población joven y estados débiles, una mezcla históricamente funesta para la paz social y la seguridad y que usua

See Full Page